El vertedero de Milà II iniciará las obras de ampliación de la celda 2, tras llevarse a cabo el acta de comprobación de replanteo de las obras del proyecto. La celda, que tendrá una vida útil de 8 años, se utilizará como relevo de la actual celda 3, cuya capacidad se está agotando.
La construcción de la celda se prevé en dos fases con el fin de iniciar la explotación de una de las dos subceldas lo antes posible. Este diseño de subceldas minimiza la exposición de residuos y reduce la emisión de gases, la generación de lixiviados, olores y vectores como roedores y aves. En este sentido, el fondo de la celda se encuentra por encima de los niveles de aguas subterráneas registrados históricamente y se encuentra reforzado con una doble geomembrana de PEAD, lo que minimiza el posible impacto ambiental de la celda.
Actuaciones previstas para la construcción de la celda
Las actuaciones que se deben llevar a cabo para la conformación de la nueva celda 2 comenzarán con el movimiento de tierras y la instalación de un sistema de impermeabilización de varias capas. Posteriormente se colocará, encima del sistema de impermeabilización, un sistema de drenaje de lixiviados con una pendiente que permitirá que los lixiviados fluyan por gravedad hacia un sumidero colocado en la parte inferior de la celda.
También se instalará un sistema de desgasificación consistente en 7 pozos de captación de biogás, y un sistema de gestión de aguas pluviales.
Las obras concluirán con el sellado del piezómetro Pz8, ya que la construcción de la celda 2.2 supone la ocupación de la zona donde se ubica actualmente, y la construcción de dos nuevos piezómetros. Finalmente, se derribará la actual plataforma de almacenamiento temporal de hormigón de más de 2.785m²