Depósito controlado
Tratamiento de rechazos o residuos no aprovechables
El depósito controlado del Complejo Medioambiental Milà almacena de una forma aislada y compacta, para proteger el entorno, todos los residuos que no pueden ser aprovechados o recuperados.
Cada día se determina un punto de vertido donde depositar los rechazos, se compactan para que ocupen el mínimo espacio y se cubren con tierra para evitar malos olores.
La instalación se encuentra impermeabilizada con diferentes capas sintéticas y naturales, que impiden la filtración de los lixiviados de la basura, y a su vez dispone de canalizaciones para conducir estos líquidos a la planta de lixiviados para su posterior tratamiento.
Cuando el depósito controlado termina su vida útil, se recubre con diferentes capas para que quede sellado y aislado del entorno.
Actualmente el Complejo Medioambiental de Milà dispone de los depósitos controlados de Milà I, ampliación Milà II clausurados y la Celda 3 en explotación y Celda 2 en construcción para ser explotada. Los residuos peligrosos y no peligrosos se depositan en celdas aisladas dependiendo de su categoría: rechazo, residuos especiales o cenizas del horno incinerador, entre otras.
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